Sin título ["En Prusia se estaban adoptando las medidas..."]. Sobre medidas adoptadas para evitar la introducción de manufacturas inglesas, según carta escrita en Nottingham

 

 

 

En Prusia se estaban adoptando las medidas más rigurosas para impedir la introducción de las manufacturas Inglesas. La siguiente carta, escrita en Nottingham, expresa el atraso que iban sintiendo las fábricas de la Gran Bretaña por el rigor con que se impide su importación en el continente:


Sir:


Leyendo el excelente papel que V. dio a luz, observo en sus noticias a sus correspondientes, una relativa a carta recibida de esta ciudad sobre la estupidez del comercio. Yo me complazco al ver en su papel alguna cosa sobre este objeto; la situación de esta ciudad, en otro tiempo muy floreciente, es ciertamente deplorable: cada día crecen las quiebras, y [los] comerciantes que detienen los pagos; de facto, en cada departamento están los negocios totalmente parados: muchos centenares de artesanos industriosos están sin empleo, y tal es su miserable situación, que cuando buscaron socorro, se les ofrecieron escobas para barrer las calles por 14 shillings a la semana: más de treinta han aceptado, y ello es que con triste dolor de corazón, paseando yo las calles, vi hombres que en otro tiempo hacían una figura muy respetable degradados por barrer las calles, entre ellos uno a quien conocí poseyendo considerables haberes. Esta alteración ha producido una inundación de obreros del país solicitando sus antiguos jornales. ¡Pero ay! Ellos se contentan con encontrar una pequeña obra a cualquier precio; la miseria y desesperación están pintadas en cada rostro; nos parece que nos queda una sola esperanza, y ésta estriba en nuestro amado príncipe; pero bajo las presentes ignominiosas restricciones no podemos esperar mucho, aunque ciertamente esperamos se abroguen en el consejo las ordenes con respecto a América, y nuestros débiles ministros sean separados de sus consejos; pero desde que hemos hallado lo contrario, se ha esparcido en la ciudad una general tristeza. Esta es, Señor, una débil pintura detallada de este lugar; aún nos queda la esperanza de que se excite alguna cosa que detenga los progresos de estos tiempos calamitosos.