Aviso al público. Sobre la reapertura del Convictorio Carolino

 

 

 

La refacción inmensa que necesitaba el Convictorio de San Carlos, ha diferido su apertura a pesar de los esfuerzos del gobierno, y de sus comisionados hasta el Lunes próximo al Domingo de Cuasimodo, en que se franquearán todas sus clases a la enseñanza de la juventud, y se recibirán alumnos. Los que para entonces, o después quieran ingresar, le acudirán a su Rector con la misma pensión que antes, anticipándosela por semestres para sus alimentos; y deberán vestir casaca, chaleco y pantalón de paño azul oscuro con vueltas, y collarín morado, llevando en el cuello dos C.C. de lo mismo, del tamaño de una pulgada, o algo mayores, que indiquen ser individuos del Convictorio Carolino. Gastarán media bota, corbatín negro, sombrero apuntado y levita, con las mismas divisas en el invierno. Dentro de casa, y para presentarse en las aulas, podrán usar un capotón llano, o levita de bayetón con aquella ropa interior que por su calidad y color concilie más la moderación, aseo y comodidad de cada uno. Así mismo llevarán un catre de banquillos, y tablas lisas para la cama, un baúl, una mesa con cajón y cerradura corriente, una silla, un plato de plata, un candelero con espaviladeras, un brasero de cobre, un tacho, un jarro y un candado para cerrar el aposento.